El actual gobierno llegó a tener un barríl de petróleo a un precio de ciento cuarenta dólares, ahora el precio fluctúa en los cuarenta dólares el barril.
¿Qué se hizo con nuestro dinero?, es la pregunta que muy pronto se harán los ecuatorianos cuando se paralice la poca obra pública, cuando no se cumpla con los aumentos de los subsidios creados alegremente en una farra millonaria de los dineros de los dineros del estado.
Son tantos los egresos de la caja fiscal para comprar popularidad y ganar eleciones que le faltarían páginas a los periódicos para enumerarlas, para evidenciar este manejo irresponsable traernos dos ejemplos que descubren el verdadero rostro de la demagogia.
Crearon una comisión llamada de la verdad para investigar supuestas violaciones de los derechos humanos cometidos en los gobiernos anteriores, maquillando la verdadera intención, que es la de perseguir a León Febres Cordero, en esa comisión trabajan ex miembros de grupos considerados subversivos y llevan gastando hasta hace pocos meses un millón de dólares.
Lanzan la más absurda de las campañas para que los ecuatorianos sonrían, e invierten en ella un millón y medio de dólares.
si lo primero es repubiable, lo segundo es una broma cruel, es como pedir a un condenado a muerte que muera sonriendo.
¿Qué se hizo con nuestro dinero?, es la pregunta que muy pronto se harán los ecuatorianos cuando se paralice la poca obra pública, cuando no se cumpla con los aumentos de los subsidios creados alegremente en una farra millonaria de los dineros de los dineros del estado.
Son tantos los egresos de la caja fiscal para comprar popularidad y ganar eleciones que le faltarían páginas a los periódicos para enumerarlas, para evidenciar este manejo irresponsable traernos dos ejemplos que descubren el verdadero rostro de la demagogia.
Crearon una comisión llamada de la verdad para investigar supuestas violaciones de los derechos humanos cometidos en los gobiernos anteriores, maquillando la verdadera intención, que es la de perseguir a León Febres Cordero, en esa comisión trabajan ex miembros de grupos considerados subversivos y llevan gastando hasta hace pocos meses un millón de dólares.
Lanzan la más absurda de las campañas para que los ecuatorianos sonrían, e invierten en ella un millón y medio de dólares.
si lo primero es repubiable, lo segundo es una broma cruel, es como pedir a un condenado a muerte que muera sonriendo.
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