Los niños pobres de Guayaquil y Correa

Se acabaron los disimulos y cayó la careta de la hipocresía, el gobierno se lanzo con toda la fuerza de su poder contra la obra pública de Guayaquil, sin importarle un comino que su ruindad perjudique a los grupos más vulnerables de la ciudad.

Ahora el turno fue para los niños de las escuelas públicas, en Guayaquil, por iniciativa del Alcalde Nebot, desde hace algunos años, estos menores venían recibiendo gratuitamente los libros que requerian para estudiar.

Igualmente a través de un convenio tripartito, suscrito durante el gobierno de Alfredo Palacios, el gobierno central, la Municipalidad y la Universidad de Guayaquil reparaban las escuelas fiscales ruinosas y deterioradas por el abandono del centralismo.

En acto innoble e insconstitucional, la soberbia presidencial dispuso a través del Ministerio de Educación que se prohiba a la Municipalidad arreglar escuelas fiscales y entregar gratuitamente libros a los niños que estudian en ellas.

La acción, además de torpe es ilegal y evidencia de cuerpo entero a su autor.

Losm padres de familia y los propios niños juzgarán mejor que nosotros esta grotesca conducta presidencial.