miércoles, 25 de marzo de 2009

GANAR EN GUAYAQUIL

El poder absoluto es asi, hay que controlarlo todo, ganar en Guayaquil es una obsesión, visitas semanales, micro inauguraciones, injustos ataques al Alcalde, el Gobierno ha convertido a nuestra ciudad en la joya de la corona.

Ha intentado opciones por todos los flancos, tienen a las calles cubiertas de color verde, camisetas, banderas, gorras vehículos con altavoces y los infaltables kits electorales, hasta el momento esa ofensiva se estrella con la muralla infranqueable de la verdad.

Los guayaquileños apoyan el avance de su terruño y el modelo de desarrollo que se aplica porque lo han probado y lo disfrutan, es imposible tapar el sol con el dedo.

Recurren a declaraciones amenazantes, dicen que la ciudad perderá millones de dólares que el Gobierno central no entregará porque la Municipalidad no se adhiere al llamado socialismo del siglo XXI, se rompen los dientes en el granito, Nebot, según las encuestas, aplasta a la candidata gobiernista.

Curiosamente, la cancilería otorga una licencia de cuarenta dias al Embajador en España para que venga a trabajar en la campaña ayudando a su hijo, el ministro del Litoral, por coincidencia extraña se trata de un antiguo y reputado ciudadano de la más recalcitrante partidocracia, que ha militado en el PRE y ahora es socialista del siglo XXI.

Ha sido y es el vínculo entre el actual presidente y Adbalá Bucaram, que, desde Panamá, en una radio emisora, misteriosamente reabierta por los organismos del estado, todos los dias cumple con su papel de insultador, pidiendo el voto por el Presidente Correa y lanzando epítetos soeces contra Jaime Nebot, es el eslabon perdido que repatria el Presidente, como última carta para detener su estrepitoo descenso en la ciudad de Guayaquil

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