El proyecto constitucional gobiernista tiene cuatrocientos cuarenta y cuatro artículos, pero, le agregaron un régimen de transición que aumento el artuculado a quinientos.
Si sumamos el dinero gastado desde la construcción del edificio llamado Ciudad Alfaro hasta los recursos entregados al Tribunal Supremo Electoral para realizar el referéndum, descubrí que nos cuesta cerca de ciento ochenta millones de dólares.
Cuantas escuelas, hospitales y carreteras se hubiesen construido con tanta plata, sin embargo eso no es lo peor, la fracasada Asamblea Constituyente, dos dias antes de su expiración, sin facultad alguna, nos incrusta en le proyecto un llamado régimen de transición, a través de este engendro pretenden continuar como asambleistas por más tiempo para el que fueron nombrados.
Se auto proclaman comisión legislativa o congresillo fantasma, usurpando atribuciones de parlamento, la maniobra diabólica es que la introducen para que el pueblo ingenuo los legitime en el referéndum.
La grotesca ilegalidad es de nulidad absoluta, pero además estos señores incurren en el delito de arrogación de funciones y falsificación ideológica, la ciencia penal nos enseña que no hay delito perfecto, si lo logran tarde o temprano la justicia se encargará de ellos por el gato encerrado.
Si sumamos el dinero gastado desde la construcción del edificio llamado Ciudad Alfaro hasta los recursos entregados al Tribunal Supremo Electoral para realizar el referéndum, descubrí que nos cuesta cerca de ciento ochenta millones de dólares.
Cuantas escuelas, hospitales y carreteras se hubiesen construido con tanta plata, sin embargo eso no es lo peor, la fracasada Asamblea Constituyente, dos dias antes de su expiración, sin facultad alguna, nos incrusta en le proyecto un llamado régimen de transición, a través de este engendro pretenden continuar como asambleistas por más tiempo para el que fueron nombrados.
Se auto proclaman comisión legislativa o congresillo fantasma, usurpando atribuciones de parlamento, la maniobra diabólica es que la introducen para que el pueblo ingenuo los legitime en el referéndum.
La grotesca ilegalidad es de nulidad absoluta, pero además estos señores incurren en el delito de arrogación de funciones y falsificación ideológica, la ciencia penal nos enseña que no hay delito perfecto, si lo logran tarde o temprano la justicia se encargará de ellos por el gato encerrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario